domingo, 16 de junio de 2013

LAS ESTRELLAS MI DESTINO

Nunca he sido una persona muy dada a elaborar títulos muy originales, de hecho en ese sentido creo que si hubiera un ranking de gente poco creativa estaría peleando por el liderato, y con serias posibilidades de ganar. En este caso voy a hablaros de la novela que da nombre a este blog, y que sin lugar a dudas, se encuentra entre mis relatos favoritos.

Conocida también como ¡Tigre!, ¡tigre!,  este relato de 1955, publicado en España como Las estrellas mi destino (la última reedición es de Gigamesh y apenas sobrepasa las 200 hojas), es la obra más reconocida de Alfred Bester, un periodista neoyorquino muy poco prolífico en el género de la ciencia-ficción pero de gran éxito, lo que le valió un premio Hugo (por su novela El Hombre Demolido) y la distinción póstuma de Gran Maestro.

Su fugaz travesía por la ciencia-ficción, junto a un estilo claramente independiente y alejado de las tendencias habituales en este mundillo, le hicieron dejar su impronta entre los lectores, los cuales abanderaron sus relatos como clásicos irrepetibles.



¡Tigre!, ¡tigre! parte de una premisa muy sencilla: la venganza. Pero no como una reacción automática y abonada a la caducidad, sino paciente e instintiva, como una vendetta o un motor que puede impulsar el cambio total de un individuo. Si leyendo estas frases aun no habéis dado con la fuente literaria en la que se mira Bester, poco más podría añadir para que lo averiguarais, pues es la venganza relatada más famosa de la literatura clásica.

Gully Foyle es el único superviviente del “naufragio” espacial que sufre la astronave Nomad, cuyos restos vagan entre las órbitas de Marte y Júpiter.  Sólo y sin apenas esperanzas de ser rescatado, Foyle sobrevive en condiciones penosas, sin apenas aire ni provisiones, vislumbrando su final cada vez más cerca.

Pero un buen día (imperceptible este en el frío espacio), aparece fortuitamente en el horizonte otra astronave. Utilizando todos los medios de que dispone, Foyle logra atraer la atención de la recién llegada, la cual se sitúa a la par de su gemela desahuciada. Por  razones que se desconocen (y que poco importan a nuestro protagonista), la supuesta rescatadora, la Vorga, hace caso omiso de las bengalas y señales de petición de auxilio, dejando a su suerte a nuestro particular náufrago.

Se producirá entonces algo en la mente de Foyle, una brutal transformación motivada por su deseo de venganza hacia la tripulación que le abandono, que le impulsará a romper con su mediocridad y su apática existencia, sobreviviendo contra todo pronóstico a la deriva durante 160 días hasta lograr escapar de los restos del pecio espacial.

Seremos testigos de la metamorfosis psíquica, intelectual y social, del renacimiento de un nuevo Foyle, con una fuerza y energía que no será frenada por ningún obstáculo natural o humano, evolucionando desde los instintos más brutales y simples, hasta su incursión en la sociedad, dominando con sutiles maniobras las relaciones humanas y económicas.

Hay que añadir en el contexto que como toda obra de ciencia ficción, cuenta con sus elementos sobrenaturales, esto es, el Jaunteo, una nueva habilidad que dota a los humanos de la habilidad de viajar a cualquier sitio gracias a su mente. Por supuesto como sucede en la vida real, no todos los humanos estarán dotados con las mismas capacidades, existiendo una jerarquía social basada en el rango de distancia en el que se mueve cada individuo.

Como alguien ajeno a la ciencia-ficción, Bester no concreta demasiado las leyes que rigen el Universo de su obra, aun a pesar de introducir un elemento tan novedoso como el Jaunteo. El peso del relato recae prácticamente en su totalidad en la figura de Foyle , el cual inspira en el lector por un lado un sentimiento de admiración ante como logra superar con éxito sus penalidades gracias a su sacrificio y abnegación, aunque por otro lado no dejara de mostrarnos una dimensión miserable y repugnante, marcada por el fanatismo y la obsesión por alcanzar su venganza, llevándole a cometer auténticas atrocidades.

Os dejo el extracto con el que se nos presenta al protagonista al comienzo de la novela.

Sujeto: Foyle, Gulliver
Ocupación: Mecánico de 3ª
Educación: Ninguna
Habilidades: Ninguna
Méritos: Ninguno
Recomendaciones: Ninguna

Comentarios: Es un hombre de gran fuerza física y de un potencial intelectual adormecido por la falta de ambición. Se esfuerza el mínimo posible. Es el estereotipo del Hombre Medio. 

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